Una de las primeras glorias del beisbol mexicano fue Fernando Cocuite Barradas.
Este se desempeñó como lanzador y primera base, habiendo nacido el 20 de mayo de 1910, en el Rancho de Santa Rita, Veracruz, Ver., falleciendo el 20 de diciembre de 1995.
Barradas quedó instalado, a los 19 años de edad, en un sitio predilecto en los anales del beisbol de nuestro país, al llevar a México a su primer triunfo grande en el plano internacional. Eso aconteció en 1930, en ocasión de los II Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en La Habana, Cuba.
El formidable pitcher zurdo veracruzano dejó en tres hits a Cuba, precisamente el 3 de abril de 1930, dando la victoria al México por dos carreras a una.
A su regreso de la capital cubana, Barradas firmó contrato para jugar en Los Angeles, California, en el club México - El Paso.
En 1931, en la Liga de Arizona, tuvo récord de 12-2 en triunfos y derrotas, con el Nogales de Arizona.
Un año más tarde se enroló en el equipo Fabriles de Homobono Márquez, y en diciembre de ese mismo año se lastimó el brazo de lanzar. A partir de entonces se dedicó a jugar la primera base.
En 1935 se marchó nuevamente a Estados Unidos, y en la Liga Evangelina bateó .342 y se robó 57 colchonetas.
De 1936 a 1944 (exceptuando 1941), actuó en la Liga Mexicana de Beisbol con los equipos Agrario, Anáhuac, México, Veracruz, Monterrey y Puebla.
Como manager ganó dos títulos para Aguascalientes, en la primera época de la Liga Central.
Fernando Cocuite Barradas está considerado como una de las primeras estrellas de nuestra pelota, siendo uno de los primeros cinco elementos que lograron su ingreso al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, lo cual aconteció en el año de 1939.
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